Ya sabemos que comenzamos por el rectángulo mágico, que tiene el alto del talle delantero, y el ancho de 1/4 de contorno.
¡Epa! Si le damos el alto del talle delantero, al armarlo vamos a tener un problema, porque el talle de espalda tenía dos centímetros menos, cuando queramos armar la prenda, nos va a sobrar delantero...
Vaya,... ¿y qué podemos hacer con esos centímetros que nos sobran en la delantera?
¡Pues claro, se los metemos en la pinza de bajo el busto!
¿Y dónde le ponemos esa pinza?... naturalmente, en la medida de altura de busto que hemos tomado, desde la parte alta del hombro, junto al escote, hasta el centro del busto, propiamente en el pezón.
En esa altura, trazamos el centro de la pinza, y le damos de espesor la diferencia entre largo de talles, la mitad para cada lado de la pinza. ¿Se entiende? ¿Verdad que sí?
El escote delantero es de seis hacia el costado, igual que la espalda, pero en vez de 1 de bajada tiene 8 céntímetros. Por eso con coger una prenda que sea igual por detrás que por delante, enseguida nos damos cuenta de dónde es: por la cavadura del escote.
Como vemos, la pinza de cintura es igual que la de la espalda, y el costadillo también se junta con la cintura desde la altura de busto, ya que no nos podemos tomar la libertad de robarle tela en el pecho, donde hemos tomado la medida. Ahí fallan muchos sistemas de corte.
Al cerrar la pinza de bajo el brazo, se produce un pico en la esquina superior del costadillo, razón por la cual le quitamos esa muesquita de 1 cm.
Y, para tomar en cuenta, la mitad del ancho de espalda se lo ubicamos en la espalda, pero la posición del cuerpo es hacia adelante, (como el escote) razón por la cual, para que quede perfecto, a la delantera, en la zona de los hombros, le damos la mitad de la espalda menos 1 centímetro.
¿Y qué haremos con el centímetro que nos sobre en la espalda al armar los hombros trasero con el delantero? Pues embebemos los hombros de la espalda. Ese centímetro, como al estar cortado en declive se convierte en bies, lo absorbe sin ningún inconveniente. Con lo que la prenda queda pero que muy bien, y omitimos las pinzas del hombro que muchas prendas traen, como si tuviéramos busto en la espalda.
Este centímetro menos nos ayuda a dar algo más de profundidad a la sisa delantera, como si fuera media berenjena más gordita que la de la sisa de la espalda.
La pinza de bajo el brazo y la de cintura, aunque tienen que cruzarse, no deben juntarse, por unos 2 o 3 centímetros. El centro del busto no debe quedar marcado con el cruce de pinzas.
RECORDATORIO:
- Escote delantero 6 cm. hacia el costado y 8 cm. de bajada.
- 1/2 ancho de espalda menos 1cm, que embeberemos luego en el hombro de espalda.
- En la altura de busto colocamos la pinza, con el ancho de la diferencia de los talles de delantero y espalda.
Tanto la espalda que dibujamos ayer, como el delantero de hoy, son cerrados en el centro, quiere decir que ninguno de los dos tienen margen para abroche, teóricamente están preparados para doblar la tela en el centro.
Si os da la mitad de placer aprender, que a mí enseñar, ambas sacamos beneficio.
¡QUE LO DISFRUTÉIS!
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